El pasado sábado tuvo lugar en Zamora la charla organizada por la Juventud Comunista bajo el nombre “Crisis y Mujer: Causas y Consecuencias”. La buena asistencia a la charla hizo que esta se extendiera en más de dos horas con gran participación de lxs presentes en el debate.
La Charla comenzó con la ponencia de la camarada Isabel Lozano, miembro del Comité Central de la UJCE. La exposición de la camarada se centró en explicar las bases de lo que hoy día se denomina “economía feminista” las cuales pasan principalmente por reconocer la división sexual del trabajo que confina a la mujer a realizar trabajos no remunerativos dentro del mercado capitalista como son las labores domésticas y de cuidado de familiares. Algo que la ideología burguesa oculta dado que esta situación de la mujer obrera está íntimamente ligada al carácter de la familia como institución clasista destinada a la reproducción de la fuerza de trabajo, puesto que la familia surge como órgano social en el cual se acumulan y reproducen distintas relaciones sociales cuando la sociedad se divide en clases a través de la división social del trabajo y la propiedad privada.
Esta explotación de la mujer obrera, como decimos, queda fuera de lo que la economía feminista denomina “economía pública” y se queda dentro de la esfera “privada”. La solución pasa aquí por socializar ese trabajo, hacerlo “público” entendiendo que son tareas necesarias para la reproducción social. Esta suerte de socialización fue implementada en los primeros años de la Gran Revolución Socialista de Octubre, indicando que la ruptura del marco de la explotación capitalista, tanto del trabajo “público” como del “privado”, solo puede ser generada por la Revolución Socialista encabezada por el Partido Comunista como máximo exponente de la organización de la clase obrera.
La camarada Isabel también aportó numerosos términos de la “economía feminista” que si bien son presentados como novedosos por sectores reaccionarios del feminismo, entendimos y valoramos como ya expuestos y reconocidos, en su esencia, por el marxismo. Si bien en el proceso histórico en que se encuentra el movimiento obrero y comunista, uno de los principales trabajos que debemos hacer en el terreno teórico, para luego plasmarlo en la praxis, es el de desbrozar la ideología revolucionaria de todos los elementos negativos que se le han ido añadiendo con el paso de los años, para convertirla nuevamente en la punta de lanza de la clase obrera. Por lo que como es lógico, el feminismo debe ser considerado por lxs comunistas como un movimiento social del cual extraer numerosas enseñanzas en nuestra lucha por el Socialismo y la reconstitución de los instrumentos de la Revolución.
Tras la interesante exposición de la camarada, se abrió el debate entre lxs asistentes, que durante la ponencia también participaron, para que se expusiesen los distintos puntos de vista sobre la materia tratada.
La primera parte del debate se mantuvo dentro de los márgenes “establecidos” por la ponencia, sobre los términos y conceptos que maneja el feminismo y su relación con el marxismo. Además se apuntaron detalles importantes que quedaron fuera de la ponencia y sobre lxs que todxs coincidíamos, a saber, la consigna burguesa de “a igual trabajo igual salario” puesto que es una de las bases del feminismo institucional pero que solo sirve para esconder la explotación de la clase asalariada al dar a entender que el salario retribuye el trabajo (lo producido) cuando el salario tan solo es la forma en que el capital retribuye la fuerza de trabajo (al que produce) en aras de su reproducción para que se le pueda seguir extrayendo plusvalía, la cual queda fuera de la consigna que dicta salario = trabajo. Además esta prédica, institucionalizada desde hace años, da a entender que la igualdad total (entre explotados) puede conseguirse bajo la dictadura del capital enajenando al proletariado sus verdaderos intereses de clase y sentando entre nuestra clase una división de género que solo interesa a la burguesía para perpetuar su dictadura de clase.
Fue sobre esta contradicción, la de clase/género, sobre la que se extendió la segunda parte del debate que trató al feminismo y al comunismo en aspectos más genéricos.
El capitalismo como forma actual de la sociedad clasista genera antagonismos sociales entre hombres y mujeres. Como solucionar estos antagonismos es donde reside el quid de la cuestión, dado que el antagonismo principal y en torno al cual gravitan todos los demás es el de capital/trabajo, es decir, la lucha de clases. El feminismo como movimiento parcial que lucha contra un tipo de injusticias creadas por la sociedad vigente se torna en reformista si solo lucha por mejorar la situación de la mujer dentro del sistema que la oprime. En otras palabras, el feminismo reformista e institucional es reaccionario y se torna dado que al reformar al capital reproduce y apuntala todo aquello que es causa de la opresión que sufre la mujer.
Al otro lado estaría el feminismo revolucionario, el que defendemos las organizaciones comunistas, que pasa por insertar la “lucha de género” en la lucha general de la clase obrera contra la dictadura burguesa y por la dictadura del proletariado. Aquí sin embargo, se genera otro debate, el cual no pudimos dar por cerrado en Zamora dado que es una problemática que afecta al movimiento obrero y comunista en su conjunto. ¿Debemos convertir el movimiento revolucionario en una suma de luchas parciales priorizando a estas al darles una sustantividad propia que las compartimenta dentro de la Revolución? O por el contrario ¿debemos hacer que el movimiento revolucionario sea una unidad que eleve y transforme todos estos frentes en un solo destinado a romper radicalmente con la sociedad burguesa?
Desde la Juventud Comunista de Zamora agradecemos el esfuerzo realizado por la camarada Isabel y el Comité de Dirección Regional de la UJCE para asistir a Zamora, así como a todas y todos los asistentes que participaron en la charla enriqueciendo el debate al exponer sus posturas.
Juventud Comunista de Zamora
Marzo 2011
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